Un nuevo traje de baño de colores brillantes puede hacerte sentir como la reina de la playa, pero todo ese culto al sol y jugar en la arena realmente puede afectar la tela. Los amantes de la piscina también corren el riesgo de dañar el traje de baño, ya que el cloro desvanecerá prematuramente la mayoría de los colores. No dejes que tu toalla de playa opaque el tono de tu traje. Tómate unos minutos para proteger y limpiar la tela para que tu traje de baño brille tan intensamente como el agua.

Trata los trajes de baño nuevos con vinagre antes de usarlos para fijar el tinte en la tela. Llena un lavabo con 4 pulgadas de agua fría y añade 1 cucharadita de vinagre blanco. Introduce el traje de baño en el agua y sumérgelo completamente. Espera 30 minutos y luego enjuaga el traje con agua limpia y fría.

Enjuaga el traje de baño inmediatamente después de salir de la piscina o del mar. Si es posible, quítate el traje y enjuágalo bien con agua fresca y fría para eliminar los residuos de sal o cloro. Si dejas el traje puesto, ponte bajo una ducha exterior para eliminar la mayor cantidad posible de residuos.

Lava el traje de baño a mano tan pronto como sea posible después de usarlo. Llena un lavabo con agua fría y añade un tapón de detergente diseñado para telas delicadas. Introduce el traje en el agua y agítalo suavemente con las manos durante dos o tres minutos. Enjuaga con agua fría para eliminar todos los residuos de jabón. No uses detergente de lavandería estándar, ya que son demasiado agresivos y pueden desvanecer aún más la tela.

Abre una toalla blanca o de color claro sobre una superficie plana y coloca el traje encima para que se seque al aire. No coloques ni cuelgues el traje al sol para secarlo, ya que esto causará que se desvanezca.